Pedir una cita con un psicoanalista no siempre surge de forma clara. A menudo, no hay un “motivo concreto” o una crisis evidente. En algunos casos, hay un malestar que no desaparece, una angustia que vuelve, actos indeseados que se imponen en la vida cotidiana. Otras veces, simplemente, algo deja de tener sentido.
Muchos pacientes llegan sin saber si lo que sienten “es suficiente” como para consultar. Y eso es, de algún modo, el inicio del trabajo: poder preguntarse por qué, para qué, desde dónde.
¿Tiene que haber un diagnóstico?
No. No hace falta tener un nombre para lo que ocurre. No hace falta que lo haya dicho un médico, ni que sea algo que “se nota desde fuera”.
Lo que lleva a consultar puede ser algo que no se puede compartir con nadie, o que cuesta decir incluso en voz baja. Puede tratarse de una tristeza sin causa, una ansiedad que se repite, una dificultad en el vínculo con los demás, o una sensación de vacío que aparece incluso cuando todo “debería estar bien”.
En psicoanálisis no se trata de poner etiquetas, sino de ofrecer un espacio donde lo que no encuentra lugar pueda empezar a decirse. Donde no ser juzgado ni aleccionado, donde se alienta a decir lo que se desee.
¿Qué cambia al hablar con un psicoanalista?
El dispositivo analítico no busca corregir comportamientos ni dar consejos. Se trata de poder escuchar lo que se dice, cómo se dice, y lo que se escapa al decirlo. El analista no interrumpe ni guía como un coach, pero su escucha no es neutra: se orienta a captar eso que se repite, lo que duele, lo que no encaja.
Poco a poco, el síntoma puede adquirir sentido, y con él, el paciente puede comenzar a hacer algo diferente con eso que le ocurre.
No hace falta tenerlo claro para consultar
Uno puede llegar sin saber si necesita un análisis, y justamente por eso empezar. En muchas ocasiones, basta con que algo no funcione como antes, o con que la pregunta aparezca: “¿Será que necesito hablar con alguien?”
El primer paso no compromete. Se trata simplemente de hablar con alguien que no juzga, que no pertenece al entorno personal, y que está ahí para escuchar desde otro lugar.
Consulta psicoanalítica en Barcelona
Trabajo como psicoanalista en Barcelona, en la zona de Sant Gervasi, cerca de Gracia. Atiendo de forma presencial y también online. Cada caso es único, y por eso, el primer encuentro sirve para ver si este espacio puede ser el adecuado.
Puedes ponerte en contacto conmigo por correo o por WhatsApp. La primera sesión no implica compromiso. Puede ser simplemente el inicio de una pregunta.
He trabajado muchos casos desde mi práctica como psicoanalista en Barcelona; si quieres saber cómo lo hago y dónde estoy, puedes verlo aquí → Psicoanalista en Barcelona – Lidia Ortiz